La comida estuvo bien, sabrosa, sale a tiempo y no me sentó mal, para repetir. Además, es bueno, bonito y barato, con un buen trato.
Quizás me habría valido con el wok pequeño, lo cual indica que tienen opciones para diferentes apetitos y preferencias.
Las brochetas se notaban que estaban echas a toda pastilla en la plancha, algo quemadas. Esto puede indicar que se preparan rápidamente para servir comida fresca y caliente.
Pago con tarjeta mínimo son 10€, lo cual puede ser conveniente para aquellos que prefieren no llevar efectivo.
El local es pequeño y caótico, van con los perolos de comida de aquí para allá y transmite poca higiene. A pesar de esto, la comida y el servicio parecen ser de calidad.