Es un bar de tapas que ofrece tapas originales y un ambiente agradable y tranquilo.
La patata asada y las gyozas de conejo fueron mencionadas como platos que gustaron, a pesar de que algunos estaban un poco fríos.
La atención fue genial, con un encargado excepcional que se destacó por su sonrisa, eficiencia y profesionalismo.
No es accesible para personas en silla de ruedas, ya que hay un escalón para entrar y en la planta baja solo hay mesas altas. En la planta superior, solo se puede acceder por escaleras.
Sí, definitivamente. Es un lugar excepcional para descubrir tapas originales, con un servicio eficiente, precios razonables y un ambiente genial. No te decepcionarás si decides visitarlo.