Es un hotel maravilloso, familiar y con una ubicación excelente en el centro de Zaragoza.
Las habitaciones son estupendas y no les falta detalle, ofreciendo una estancia cómoda y agradable.
Está perfectamente ubicado para visitar Zaragoza y disfrutar de todas las actividades que ofrece la ciudad.
La seguridad en el hotel es una prioridad, por lo que los huéspedes pueden sentirse tranquilos durante su estancia.
El personal de recepción es muy amable y atento, brindando un excelente servicio a los huéspedes.